Sexaje en carolinas o ninfas

Las carolinas o ninfas, son una de las especies más popular como mascota. Una pregunta frecunte es cual es el sexo de nuestra carolina. En ocasiones resulta sencillo identificar su sexo por el color del plumaje aunque cabe decir que no siempre es al 100%.

Una ninfa no puede ser sexada por el color de su plumaje hasta que no realiza la primera muda y empieza a definirse. Esto suele suceder más o menos sobre los 7-8 meses de vida.

Veremos a continuación como diferenciar machos de hembras mediante el color de sus plumas, tratando las mutaciones más frecuentes:

Ancestral:

El macho adulto posee la cara amarillo brillante con los mofletes rojos o naranja oscuro, mientras que la cara de la hembra es gris con más o menos tonos amarillentos y los mofletes naranja apagado. Así mismo, la cola y las plumas de vuelo del macho son de un color gris oscuro mientras que las plumas de vuelo de la hembra poseen manchas amarillas y la cola de la hembra tiene plumas amarillas barradas de negro. La mutación canela se comporta de manera similar cuanto al sexado, aunque resulta más complicado diferenciar el amarillo de la cara del macho ya que ofrece menos contraste.

Carablanca:

Esta mutación también tiene dimorfismo. El macho posee la cara blanca y la cola gris oscuro lisa. La hembra es gris uniforme y su cola es barrada. También posee las típicas manchas blancas en las alas.

Lutina:

Las lutinas “puras” pueden sexarse por el barrado de la cola y las manchas de las alas, que son ligeramente visibles si nos fijamos con mucha luz. La mutación lutina no puede sexarse por el color amarillo de la careta ni por el color rojo de los mofletes, ya que se ha visto que tanto machos como hembras pueden tener los mofletes rojo intenso. Los mofletes anaranjados pueden indicar que la ninfa es portadora de cara-blanca, no que se trata de una hembra. Esto solo es válido cuando la ninfa lutina no es además, manchada.

Perlada:

Las ninfas perladas son muy fáciles de sexar. El perlado es una coloración ligada al sexo y a las hormonas femeninas. Los machos perlados, cuando son adultos, “pierden” dicho patrón de color (producen melanina que cubre dichas perlas). En caso de machos muy viejos o machos enfermos (tumores testiculares) el patrón de perlas puede volver a aparecer. Algunas hembras pueden perder también el patrón de perlas si hay cambios hormonales en ellas.

Lutino perlada:

La hembra lutino perlada tiene un jaspeado amarillo limón en el cuerpo, correspondiente a las perlas. El macho mantiene ese dibujo hasta la primera muda, donde pasa a ser indiferenciable de un lutino común.

Manchada:

Esta mutación no puede ser sexada por la coloración en ningún caso. Es válido para todas las “versiones” (común, canela, carablanca, etc.)

Tanto las hembras como los machos tienen la careta amarilla brillante y los coloretes muy marcados (siendo incluso más marcados en hembras que en machos en ocasiones).

Esta mutación tiene también algunas particularidades:

• Los machos pueden mantener la careta gris o manchada de gris en la edad adulta
• Los machos pueden conservar el patrón de perlas fácilmente (en manchados perlados)
• Los machos pueden conservar el barrado de la cola
• Las hembras pueden tener la cola y las plumas de vuelo lisas, sin barrado ni punteado.

 

Albina:

Es imposible de sexar visualmente, ya que tanto machos como hembras son completamente blancos.

Otras maneras de sexar carolinas:

• Palpación de pelvis: método muy inexacto, ya que al igual que existen mujeres de cadera estrecha y hombres de cadera ancha, también hay ninfas con la pelvis más o menos abierta, indiferentemente de su sexo. Es totalmente inefectivo en ninfas jóvenes.

 

• Tamaño de la cresta: es totalmente erróneo sexar una ninfa por el tamaño de su cresta ya que tanto machos como hembras la tienen del mismo tamaño y depende también de su línea genética.

 

• Comportamiento: frecuentemente se sexa a los machos de ninfa por los cantos que emiten. Esto es relativamente fiable, aunque también existen hembras que cantan. El baile de cortejo junto al canto son típicos de machos, pero jamás podremos asegurar que por cantar, sea macho. Si la ninfa pone un huevo, evidentemente que será una hembra seguro.

 

• Autosexado: algunas mutaciones son ligadas al sexo (canela, lutino, perlada) con lo cual, si sabemos como son los padres podremos predecir el sexo de los pollos en algunos casos. Si tenemos un macho de alguna de las mutaciones anteriormente citadas y su madre es de una mutación diferente, tendremos un pollo hembra autosexado. Las hembras no pueden portar dichas mutaciones, solo los machos. Ejemplo de lo dicho:

 

• ADN: es sin duda el método más fiable de sexar una ninfa, siendo más exacto cuando se realiza mediante sangre que mediante pluma (por las contaminaciones externas).