Los pichones de loro

¿Sabías que no es igual el desarrollo de un bebé de amazonas que de un lorito yaco? Cada especie tiene sus ritmos de crecimiento y maduración y hay que conocerlos para saber entenderlos. Hay especies que maduran más rápidamente, otras que tienen una infancia más larga. Cada loro debe ser tratado de acorde con sus ritmos naturales de desarrollo, de lo contrario podemos tener problemas en la vida adulta.

Es cierto que las especies pequeñas se desarrollan y maduran antes que las grandes, pero esta regla no es siempre así. Este artículo pretende generalizar, pero dejando siempre abiertas las puertas a las excepciones y a la individualidad de cada animal. También cabe decir que cada ave tiene su personalidad y muchas veces es un factor hereditario.

Periquitos (“ Budgies”)

Los periquitos empiezan a desarrollar su personalidad alrededor de las 3 semanas de vida. Los periquitos son muy activos desde los primeros estadios de vida, pidiendo comida con fuertes gritos y acudiendo a curiosear cuando se abre el nido para inspeccionar.

Los periquitos crecen muy rápido y son capaces de volar con apenas un mes de vida. Suelen comer solos entre los 35 y los 45 días.

Los periquitos jóvenes son muy manejables y muy fáciles de amansar. Es muy divertido ver como empiezan a jugar con su entorno y a ejercitar sus alas cuando abandonan el nido.

Carolinas

Las carolinas abren los ojos entre los 11 y los 13 días de vida. Son muy susceptibles al entorno y son capaces de desarrollar miedos a partir de esa edad, con lo cual las inspecciones del nido deben ser muy cuidadosas. Suelen reaccionar agrupándose y bufando, para alertar sobre el peligro.

Los pichones de carolina son muy vocales cuando demandan alimento. Cuando son criados a mano, comen muy deprisa y aún estando llenos, siguen pidiendo comida.

Las carolinas se emancipan alrededor de las cinco semanas de vida, aunque en ocasiones pueden tardar un poco más.

Las carolinas que no son correctamente criadas, tienen tendencia a tener miedos de por vida y ser más sensibles a los cambios y las novedades.

Cotorras

Las cotorras empiezan a demostrar temor por las personas alrededor de las cuatro semanas de vida. Suelen reaccionar huyendo y chillando cuando se inspecciona el nido. Si se desea criarlas a mano, deben sacarse antes del mes de vida, ya que de lo contrario la adaptación puede ser costosa. Todo esto, es también variable según las especies que se traten.

Las cotorras son aves con un fuerte sentido de la colonia. Es por ello, que es muy importante que sean criadas en grupo hasta su total independencia, ya que ello las ayudará a forjar los comportamientos sociales.

No es incomún que las cotorras jóvenes duerman tumbadas, sin apoyar las patas sobre el suelo. No hay que alarmarse si la cotorrita adquiere dicha pose, es totalmente normal e incluso siendo alimentada, puede no levantarse.

Forpus (“Parrotlets”)

Los pichones de forpus son silenciosos y solo emiten sonidos mientras son alimentados. Normalmente descansan unos encima de otros, para conservar el calor corporal. Es por ello que conviene dejarlos en grupo.

Cuando son criados por sus padres, los forpus más desarrollados tienen tendencia a apartar a los más débiles cuando las nidadas son relativamente grandes, con el resultado de la muerte de los segundos. Es por ello que las nidadas grandes no suelen salir adelante, a no ser que se saquen para criar a mano. El número máximo de forpus en una nidada, para que haya un 100% de supervivencia en la mayoría de casos es de 4 individuos.

La edad ideal para sacar los forpus y que su adaptación sea correcta es de 20-24 días. A esa edad empiezan a reconocer personas y objetos. Suelen empezar a investigar a la edad de 40-46 días y se destetan un par de semanas posteriormente. Como dato curioso, las hembras suelen desarrollarse y destetarse más rápido que los machos e incluso pueden ayudar  a alimentar a sus hermanos menores. Esto se ha observado en el forpus del pacífico (Forpus Coelestis)

Agapornis

Los agapornis suelen permanecer en el nido hasta casi su completa emancipación. Los agapornis aprenden muy rápido y cuando son criados a mano suelen reaccionar a estímulos que asocian con la toma de papilla, como son el sonido de una cuchara removiendo líquido o el sonido el microondas.

Los agapornis maduran relativamente rápido. Pueden ser mantenidos en jaula a partir de los 45 dias de vida, aunque seguirán tomando papilla durante 10-14 días más.